La Trinidad de Sevilla se vuelca en un proyecto destinado a madres encarceladas

Los cristianos lo tenemos claro. Nuestro Señor Jesucristo, antes de entregarse para nuestra salvación, nos dio las instrucciones para alcanzar la gloria junto al Padre: actuar siempre con misericordia hacia el prójimo. Las hermandades de penitencia, cofradías y hermandades de gloria son claro ejemplo de que una labor social adecuada ofrece alternativas a los más desfavorecidos y es una muestra continua de misericordia desinteresada y trabajo en post de los demás. Siguiendo esa línea nos hacemos eco esta semana desde Velas Ridaura de una noticia que nos ha sorprendido gratamente y que viene a demostrar que otro mundo es posible y que el prójimo siempre necesita la ayuda de todos para superar las dificultades.

La Hermandad de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de la Esperanza, afincada en la capital hispalense, a través de su Diputación de Caridad, ha puesto recientemente en marcha un proyecto social cuando menos elogiable. Se trata de “Madre Esperanza” una apuesta clara por la integración y la superación en momentos difíciles. Desde la Hermandad han puesto el foco de atención en las madres que por sus errores cumplen condena en las prisiones de la diócesis, sumando a su drama el arrastrar con ellas al fruto de su vientre. Los niños, que por su corta edad están en los centros penitenciarios con sus madres, son el objetivo de “Madre Esperanza”, que pretende con su labor incentivar la caridad de cuantos puedan colaborar con el proyecto.

“Madre Esperanza” quiere dar esperanza y recursos a las madres que conviven en prisión con sus hijos pequeños, y prestar especial atención a los pequeños. Para ello estudian cada caso, a través de la Delegación de Pastoral penitenciaria de la diócesis de Sevilla. A los niños les ofrecen un lugar donde desarrollarse en esperanza, aportándoles material escolar, ropa y procurando cubrir cuantas necesidades sean más acuciantes en esta difícil situación. Para las madres el proyecto incluye una estrategia para ayudarlas en la integración una vez abandonan la prisión y mientras permanecen tras los barrotes.

El proyecto “Madre Esperanza” que lleva a cabo la Hermandad de la Trinidad de Sevilla se ha puesto una alta meta, una labor encomiable que necesita del apoyo de todos. Porque una hermandad no solo debe estar para hacer estación de penitencia, lo que la Trinidad hace en Sábado Santo, sino que su labor trasciende los muros de los templos. Para atender las necesidades del proyecto la Hermandad de la Trinidad requiere de que hermanos y personas que puedan colaborar se comprometan a asignar un pequeño donativo periódico, destinado en su totalidad a atender a esas madres e hijos que tienen el derecho de vivir con esperanza.

Desde Velas Ridaura aplaudimos el proyecto e invitamos a todos a entrar en la web de la corporación cofrade y colaborar en esta importante labor social.