La belleza de la Semana Santa en tres minutos

13/10/2015

La Semana Santa no solo es la mayor expresión de la fe, sino que visto desde el prisma más puramente estético es uno de los espectáculos más bellos del mundo. Ya no solo por los pasos, los nazarenos y las imágenes que se suceden, sino por la música que los acompañan, el calor de los espectadores, las emociones contenidas. Todos estos factores son los que han querido recopilar en un vídeo de tres minutos cuatro jóvenes sevillanos en la proyección A Thing of Beauty. Un recopilatorio de imágenes, escenas, tomas, de la Semana Santa de Sevilla. No solo poniendo como protagonistas a los majestuosos pasos sevillanos, sino prestando atención también a la mirada que se dirige con fe a su Cristo o Virgen al tiempo que en los labios apenas se hace perceptible una oración, una súplica.

Un popular poema de John Keats pronunciado en el inglés original en que lo concibió su autor es la guía narrativa de una sucesión de imágenes en movimiento donde se aprecia la sonrisa de un niño, la emoción de los costaleros antes de iniciar la estación de penitencia, un nazareno que se viste apresurado, unos labios apretados tratando de contener la emoción que solo se puede experimentar cuando se es espectador del espectáculo estético que es la Semana Santa, y que para nosotros es mucho más, es la expresión de la fe, una forma de orar a Dios y tenerlo presente de singular manera en los días más importantes de la cristiandad. En la conmemoración del momento en que su hijo entregó su vida por la salvación de todas las almas, el mayor acto de amor conocido por la humanidad.

En tan solo tres minutos de vídeo, coincidiendo con la narración del poema, los cuatro jóvenes sevillanos, dos de ellos responsables de la productora audiovisual Kreativa Visual, recogen la emoción de la Semana Santa desde su punto de vista meramente estético. El proyecto nació del anhelo de estos jóvenes cineastas de revivir la Semana Santa de su ciudad y que hace tiempo tuvieron que dejar de experimentar por motivos laborales que los trasladaron al extranjero. Desde allí el sentimiento en cada primera luna de la primavera los hacía estar en alma, que no en cuerpo, en su amada ciudad, a la que ahora homenajean con la representación de la fe que es su Semana Santa y un poema que es una oda a la belleza.

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