La gastronomía de la Semana Santa Española Tradición en estado puro

Historia de las Torrijas

Cuando llega la Semana Santa, las casas españolas se inundan de sabores únicos que siguen siendo tradición años tras año. Torrijas, buñuelos de bacalao, sopa de ajo... es la gastronomía de Semana Santa.

La gastronomía de Semana Santa es tan sencilla como deliciosa. Ingredientes básicos de toda la vida, crean platos que siguen perpetuándose en el tiempo a pesar de la llegada de la  nouvelle cousine, con sus nuevos sabores y presentaciones tan atractivas y modernas.

Entre los platos más típicos de la gastronomía de Semana Santa se encuentran los buñuelos de bacalao, la sopa de ajo, el potaje de vigilia, las tortillas de camarones o el hornazo castellano. La premisa: deben ser todos platos para comer sin carne.

Y para los amantes del dulce no pueden faltar las torrijas, los pestiños, el arroz con leche, las flores dulces, la leche frita, los creppells (en Mallorca), la Mona de Pascua, los barquillos rellenos de crema...

Historia de las Torrijas

Las torrijas también llamadas torejas o tostadas, son sin duda el dulce estrella de la Semana Santa. Las pastelerías, los hogares, las calles... son una mezcla de sabores y olores inconfundibles entre ellos, el de la torrija.

Parece ser que el origen de las torrijas se remonta al tiempo de los romanos. En el famoso recetario del gastrónomo romano Apicius hay recetas de un dulce muy parecido a las actuales torrijas. Pero las torrijas tal y como hoy las conocemos aparecen en el s.XV. Y sobre el 1600 parece ser  que se preparaban para aliviar a las parturientas y ayudarlas a recuperarse con prontitud.

Cuando se incorporaron a la Cuaresma y la Semana Santa, no se sabe a ciencia cierta, pero parece ser que se incluían en la dieta de este momento del año para compensar la abstinencia en estas fechas de algunos alimentos. A comienzos del s.XX se desvincularon del periodo de Semana Santa, para incluirse como un plato en las tabernas madrileñas junto a un vasito de vino.

Otros países también tienen su propia versión de las torrijas. Pain perdu en Francia, poor knights of Windsor y Arme Ritter  en Inglaterra y Alemania, french toast en América, pofesen en Austria, fotzelschnitten para los suizos, wentelteejfe en los Países Bajos o bundás kenyér en Hungría.

Un delicioso dulce que siempre ha estado asociado a los periodos de estrechez económica, ya que tan solo se necesita pan, leche, huevos, azúcar y aceite para elaborarlas. Un dulce que cada año aparece en Semana Santa para hacer las delicias de todos.