La Vigilia Pascual

Entre el Sábado Santo y el Domingo de Resurrección tiene lugar la Vigilia Pascual que significa literalmente “Noche en Vela”. Una noche en la que lo fieles se mantienen despiertos, en vela en honor de Nuestro Señor Jesucristo. Y es que este día se celebra la Resurrección de Cristo. Es un día en el que se recuerda como aconteció el hecho de la Resurrección: A la mañana siguiente de la muerte de Cristo, las mujeres acudieron al Sepulcro para embalsamarlo, con la sorpresa de encontrarlo vacío. Al instante aparición un ángel que les dijo: “¿Buscan a Jesús el Nazareno? No está aquí. Ha resucitado. Decidles a sus discípulos que vayan a Galilea y allí lo verán”. Un acto que celebra que Jesucristo ha resucitado para no morir jamás. Y es que Nuestro Señor Jesucristo no podía permanecer en el sepulcro, porque era hombre pero murió por nosotros y se convirtió en Dios. Una celebración en la que los cánticos de Aleluya y el ambiente de alegría, se palpan entre lo fieles.

Las partes de la Vigilia Pascual

Esta antiquísima y solemne celebración consta de cuatro partes que representan el paso de la vida a la muerte de Jesucristo. El Lucernario, en la cuál se bendice el fuego y se prepara el Cirio Pascual y el Pregón Pascual  o exultet. En el Pregón Pascual se relata toda la historia de la Salvación, desde la Creación, la Tentación y caída de Adán, hasta la entrega de Jesucristo que murió por todos nosotros y nuestros pecados. La Liturgia de la palabra, en la que se eligen siete lecturas del Antiguo Testamento y dos del Nuevo Testamento y la Liturgia Bautismal. En el tercer acto se bendice la Fuente y el Agua Bautismal y se lleva a cabo el bautismo de los Catecúmenos y la renovación de los fieles. Finalmente tiene lugar la Liturgia Eucarística, la más importante de todo el año, incluso más que la del Jueves Santo o la de Navidad.

Si quiere saber más sobre la Vigilia Pascual, le invitamos a que vea este didáctico vídeo en el que se explica el concepto de Vigilia de forma muy sencilla.