El nazareno en la Semana Santa Española

El nazareno forma parte indispensable de la Semana Santa española. Cientos de nazarenos pisan las calles de nuestras ciudades cada año, para acompañar con fervor a sus imágenes. Pero, la mayoría de nosotros no sabe de dónde proviene esta ya característica figura de Semana Santa. ¿Cuál es el origen del nazareno? ¿De Dónde proviene el capirote, uno de sus elementos inconfundibles?

En cuanto al origen del término, la palabra nazareno es el gentilicio de Nazaret, la localidad donde más tiempo pasó Jesús, a pesar de haber nacido en Belén. Por otro lado, debemos distinguir entre nazareno y Nazareno. La palabra nazareno hace alusión al cofrade; por su parte, Nazareno, se refiere al Jesús con la cruz a hombros.

El curioso origen del capirote nazareno

El origen del capirote, capuchón o capuz nazareno es tan curioso como poco conocido. Su historia se remonta nada más y nada menos que a la época de la Inquisición. Y es que a los condenados por el Tribunal de la Inquisición española se les colocaba un gorro muy parecido al actual, con figuras pintadas que aludían al delito cometido o al castigo que recibirían.

También llevaban una tela que cubría su pecho y espalda, a la que se le llamaba “sambenito” donde se escribía el pecado cometido, de ahí la frase “Colgar el San Benito a una persona” cuyo significado según la RAE es “cargar con una culpa inmerecida”.

Respecto al capirote, debido a su significado de penitencia, Sevilla adoptó este gorro en el s.XVII; su forma cónica tiene un significado muy simbólico, acerca al penitente al cielo.

En cuanto al “sambenito”, es el origen del escapulario actual, en este caso parece ser que se escogió por su semejanza con el hábito monástico, más que por el significado penitencial. Pronto se extenderían estos símbolos al resto del territorio español.

La tela que cubre su rostro, no tiene otro significado que mantener en el anonimato la identidad del penitente. Esta costumbre de llevar el rostro cubierto, se ha mantenido hasta la actualidad excepto un periodo corto de tiempo, durante el reinado de Carlos III, que dictaminó que los nazarenos acompañaran los Pasos con el rostro descubierto. Algunas hermandades consiguieron de nuevo el permiso para ir con el rostro cubierto.