Se rompen 70 años de tradición en la Semana Santa de Zamora

12/11/2015

La Semana Santa de Zamora es uno de los acontecimientos religiosos más importantes del año. Su esencia dista mucho de las salidas procesionales protagonizadas por las hermandades de otros puntos de la península, como puede ser Sevilla, sin embargo, las particularidades en la forma de celebrar la Pasión de Cristo y representarlo en la calle le ha valido varias protecciones, compromisos y reconocimientos culturales. A pesar de todo, el ayuntamiento, en concreto su primer edil, ha decidido no participar en los actos religiosos, en lo que muchos entienden como un desplante y otros como una acción responsable.

Francisco Guarido gobierna en el consistorio zamorano desde las pasadas elecciones municipales con el apoyo de su partido, IU. Desde la campaña electoral venía poniendo de manifiesto que respeta totalmente a la tradición cristiana representada en la Semana Santa, que supone uno de los signos de identidad ineludibles de Zamora, pero que eludía la participación en la misma. Fiel a su palabra ha rechazado protagonizar el juramento de silencio que la ciudad de Zamora hace el Miércoles Santo. Una tradición que se venía repitiendo desde 1947 y que el próximo año cumplirá 70 ediciones.

El juramento del silencio es una promesa que el alcalde de la ciudad hace ante la corporación cofrade comprometiendo a los vecinos de Zamora para que guarden silencio durante la Semana Santa, en especial durante las salidas procesionales. Así el silencio se hace dueño de la atmósfera de la ciudad, en lo que es una característica más de la Semana Santa de Zamora.

La Hermandad del Cristo de las Injurias, ante cuya imagen debía arrodillarse el alcalde para jurar silencio, va a proponer a otra persona para que realice el juramento. El nuevo candidato no tendrá responsabilidades políticas, según ha comunicado la Junta de Gobierno.

La declinación de prestar juramento por parte del alcalde de Zamora no influye sin embargo en otros aspectos que comprometen al ayuntamiento con su Semana Santa. Hace unas semanas el consistorio comprometía un parte del presupuesto anual a los proyectos de la Junta Pro Semana Santa, consistente en subvenciones, además de participar con las actividades y reformas previstas en el Museo de la Semana Santa de Zamora, uno de los atractivos turísticos de la ciudad, cuya Semana de Pasión está declarada Bien de Interés Cultural y de Interés Turístico Nacional.

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