Las carmelitas de Granada se quedan sin el Cristo de la Luz

24/06/2015

Hace unos días las velas y ciriales se volvieron a encender en Granada como si fuera Semana Santa, a pesar de estar a las puertas del verano. Los visitantes de la ciudad milenaria pudieron asistir a una procesión cofrade que transcurrió desde el convento del Carmen, pasando por plaza Nueva, la carrera del Darro, el paseo de los Tristes, subida por la cuesta de Chapiz y finalmente entrada en la iglesia del Salvador.

La imagen de Señor Crucificado de la Luz, titular de la Hermandad de la Luz de Granada, fue el protagonista de tan inusual cita que congregó a su paso a multitud de personas. El motivo no es otro que el traslado de la hermandad y su sagrado titular desde su sede canónica actual en el convento de las carmelitas hasta la iglesia del Salvador, en pleno Albaicín.

Con el permiso de la Curia

Las obras en el convento del Carmen son las que han motivado la decisión de la Hermandad de la Luz. Tras solicitarlo a los órganos canónicos pertinentes y obtener el visto bueno del Consejo de la Curia, la cofradía ha “hecho las maletas” provisionalmente.

La estancia en el Salvador tiene fecha de caducidad, pues la hermandad tiene previsto realizar la procesión de regreso con el crucificado tan pronto como hayan concluido las obras en el templo carmelita.

En la procesión de traslado, a falta de penitentes con velas alumbrando el camino, se contó con la participación y representación de varias entidades cofrades de Granada. Al son del Via Crucis, la salida procesional por las calles granadinas contó con una veintena de representantes de diversas cofradías y hermandades, la “bacalá” de la Luz, el con los guiones del 300 aniversario de la institución y media docena de ciriales cedidos por el Cristo de la Paz. Precisamente, la cuadrilla de jóvenes costaleros de esta asociación católica fueron los responsables de cargar con el paso de la Luz.

6 sedes canónicas

Originariamente el Cristo de la Luz se veneraba en el templo de san Luís, perteneciente a la parroquia del Salvador que hoy lo acoge. Posteriormente y durante los tres siglos de historia de la hermandad, la sede canónica pasó a san Bartolomé, de nuevo el Salvador, san Antón y por último el convento de las carmelitas. Si bien no ha sido siempre el mismo Cristo el que ha recibido devoción, pues este último (obra de Martínez Olalla) sustituye al destruido en 1933.

Pinchando en la imagen de color rojo que hay sobre este texto puede comprobar la autoría de nuestro artículo. Este artículo se encuentra depositado y certificado en el Registro Digital de Derechos de Autor probando su autoría. Queda prohibida cualquier copia total o parcial sin autorización expresa por nuestra parte ni tan siquiera citando la fuente.